Un grupo de actores se reúne en un remoto pueblo del noreste para ensayar una misteriosa producción teatral, solo para ser sumergidos en un mundo infernal donde sus vidas reales reflejan la escalofriante historia de la obra. John (ícono del cine de terror, Robert Englund), es testigo del asesinato de un miembro del elenco, pero cuando alerta al grupo, nadie le cree, y cuanto más insiste en persuadirlos, más inestable parece. Mientras John lucha por mantener su cordura, se desata un juego del gato y el ratón entre él y el misterioso director, Nicholas. A medida que los juegos teatrales continúan, los actores se sumergen más en sus roles y la cifra de muertos aumenta.