Katia es una joven bastante aburrida que mecanografía manuscritos para Irina, la madre de su marido, que es una exitosa escritora de novelas románticas. Su marido es un verdadero hijo de mamá. Van a trabajar a la casa de verano de Irina. Allí se encuentra con el carpintero intenso y sexy Serguei que crea apasionados anhelos en ella. Vencidos, se involucran en hacer el amor vigorosamente en el alféizar de una ventana donde Irina, que tiene un corazón débil, los ve. Al día siguiente quiere enviar a Katia a la ciudad y blanquear esta relación, pero Katia se niega. Durante la discusión ella sufre un ataque y muere. Tranquila Katia, habiendo redescubierto los placeres del sexo, cambia y se vuelve más asertiva y voluble. Serguei rápidamente pierde interés en ella. En la casa de verano comienzan a suceder cosas extrañas y mortales que llaman la atención de un investigador que es un viejo amigo de Katia y está muy familiarizado con su escritura.