Un detective de la policía de Memphis, Jacob King (Steven Seagal), lidia con el recuerdo traumático de la muerte de su hermano en la infancia al dedicar su vida a la caza de asesinos en serie. La historia comienza con King capturando y arrojando desde una ventana del quinto piso a Billy Joel Hill (Mark Collie), un loco que había utilizado dispositivos explosivos implantados en los cuerpos de sus víctimas. King y su compañero, el detective Storm Anderson (Chris Thomas King), comienzan a investigar a otro asesino en serie local, Lazereus (Michael Filipowich), conocido por la prensa como "The Grifter", un pervertido con delirios de grandeza que asesina prostitutas y deja pistas criptográficas que involucran signos del zodiaco en y en sus cuerpos.
Durante la investigación, King y Storm reciben ayuda de un comprensivo forense (Isaac Hayes) y se enfrentan a la interferencia de una agente del FBI, Frankie Miller (Holly Elissa Dignard), que sigue las reglas al pie de la letra. Miller se alarma por las tácticas policiales ultraviolentas de King y sospecha que el detective puede estar desequilibrado mentalmente y más involucrado en los asesinatos de lo que nadie sabe. King resuelve los asesinatos de Lazereus investigando criptografía y golpeando brutalmente a la información de los delincuentes más bajos de Memphis, pero tiene problemas para atrapar al escurridizo Lazereus.
Durante un forcejeo, Lazereus araña a King y luego coloca lo que rasca debajo de la uña de su última víctima, en un intento de inculpar a King por los asesinatos. Mientras tanto, Billy Joel Hill es puesto en libertad bajo fianza y continúa su matanza, secuestrando y asesinando a la novia policía de King, Celine (Karyn Michelle Baltzer), arrojando más sospechas sobre King.
King encuentra y mata a Hill en un brutal enfrentamiento y es absuelto de las sospechas de asesinato por la confesión escrita del capturado Lazereus. Cuando Storm y Miller encuentran a Hill, también descubren que King ha desaparecido, dejando una nota para Storm agradeciéndole su amistad y diciéndole que no volverá a ver a King.
La escena final muestra a King llegando a una casa que se parece exactamente a la que vimos en sus flashbacks de la infancia. Allí, King es recibido por personas que parecen ser su esposa e hijos, todos los cuales le hablan en ruso. Lo saludan con entusiasmo como si regresara de un largo viaje. La mujer que parece ser la esposa de King lo lleva a la habitación y se desnuda de manera seductora para él. King sonríe y parece feliz de estar en casa.
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