La película tiene lugar en 1973 durante la Guerra de Yom Kippur en la que Egipto y Siria lanzaron ataques en el Sinaí y los Altos del Golán. La historia se cuenta desde la perspectiva de los soldados israelíes. Weinraub y su amigo Ruso nos conducen en un día que comienza con calles tranquilas de la ciudad, pero termina con muerte, destrucción y devastación tanto del cuerpo como de la mente. Varias escenas están inundadas de lo surrealista, cuando la cabeza de Weinraub cuelga sobre la puerta abierta de un helicóptero de rescate, observando con tranquila desesperación cómo la tierra pasa por debajo, el abrumador zumbido de las cuchillas creando un estado hipnótico. No es una película tradicional de sangre, tripas y gloria. No hay hombres en batalla, solo el equipo de rescate tratando de recoger los pedazos rotos.