Para la mayoría de nosotros, un día en la oficina nunca va acompañado de entrevistas con los medios y multitudes rugientes. Sin embargo, para la superestrella de Los Angeles Lakers, Kobe Bryant, esto es solo una parte rutinaria de su trabajo.
En la primavera de 2008, con los Lakers listos para enfrentarse a los San Antonio Spurs en un juego de fin de temporada con importantes implicaciones para los playoffs, el legendario cineasta y conspicuo fanático del deporte Spike Lee aprovechó la oportunidad para mostrar cómo es para un atleta de élite como Kobe ir a trabajar.
Con un acceso sin precedentes, Lee lo sigue desde su llegada al Staples Center, pasando por las reuniones del equipo y los calentamientos previos al juego, durante el juego en sí, y al final de su día cuando él, su esposa y sus hijos se suben al auto para conducir a casa.