The Blood Lady
La historia real de la noble hereditaria Darya Nikolayevna Saltykova, quien debido a su crueldad pasó a la historia como una dama sangrienta y puede considerarse la primera y más prolífica asesina en serie rusa. En 1764, fue condenada a cadena perpetua por numerosos asesinatos y torturas a sus siervos. Según datos oficiales, la terrateniente ejecutó a 139 personas; casi todas eran mujeres. Viuda temprana, la sadista se convirtió en rehén de ataques de ira, durante los cuales golpeaba brutalmente a sus propios sirvientes por el más mínimo error, prefiriendo especialmente los troncos como arma. La reina Catalina II puso fin a esta tiranía enviando a la asesina a la prisión del monasterio, donde pasó 33 años hasta su muerte.