En el seductor centro de París, en medio de ruidosos turistas estadounidenses, un gendarme desnutrido se topa inesperadamente con una dulce anciana que alimenta a bandadas de palomas en el parque con sobras de mesa fuera de lo común. Como resultado, no pasará mucho tiempo antes de que el oficial demacrado y hambriento trama un plan desesperado, pero absolutamente astuto, para engañar a la dama desprevenida y misericordiosa para que le permita participar en las fiestas, dispuesta a hacer todo lo posible para alimentarse. Pero, ¿dónde termina la necesidad de supervivencia y dónde comienza la codicia? A medida que el afortunado policía engorda día a día, pronto se dará cuenta de que la moderación es oro.