Hendrik tiene dieciséis años, es un chico de la gran ciudad y se entristece al enterarse de que su madre se mudará con él y su hermano pequeño Eddi a un pueblo en el sur de Austria. Para empeorar las cosas, los lugareños evitan la nueva casa familiar rústica. Dicen que ha estado embrujado desde que una madre envenenó a sus dos hijos allí hace muchas décadas. Cuando un sonámbulo Eddi comienza a tallar extraños símbolos en las paredes, Hendrik y sus amigos emprenden una búsqueda para descubrir el secreto de la casa espeluznante.