Un conductor de camión de reparto tímido e inseguro llega accidentalmente a la escena de un crimen mayor y pasa a recoger dos bolsas de efectivo y las esconde en su camión. Como si un interrogatorio a dos duros detectives de la policía no fuera suficiente, el tipo, que tiene un título de doctor en filosofía que hace que su mente se mezcle con el remordimiento, debe encontrar la manera de deshacerse de este dinero sucio. Solo la ayuda de una prostituta y un ex ciclista liberado de la cárcel podrían sacarlo de problemas, especialmente si el líder de una pandilla está muy ansioso por recuperar su dinero en efectivo o matar a quien sea responsable de este desastre. Sin embargo, incluso los dos detectives torpes también están monitoreando el caso.