Sabiendo que pronto fallecerá, el anciano Valentin Grack contrata al detective privado Stanislav para que lo siga durante todo un día y escriba todo lo que hace. Es un día frío y durante los viajes de Grack se encuentra con una mujer más joven que se dirige a él como profesora. Luego conoce a una prostituta que resulta ser su hija, y finalmente conoce a una anciana, su esposa preocupada que lleva ocho días buscándolo. Entre conocer a las mujeres, Grack se encuentra en situaciones casi surrealistas y tiene flashbacks sobre su juventud.