Uno de los sombríos equipos de caza de reliquias nazis de Himmler logró desatar, pero no controlar, una fuerza demoníaca en las cuevas de las montañas del castillo en la Europa continental ocupada. Da vida a las gárgolas, que aterrorizan no solo el área sino también a los bombarderos aliados que pasan. Operando desde Kent, primero un escuadrón de la RAF y luego un escuadrón de la USAF enviado para rescatarlos sufren grandes pérdidas. Los supervivientes del accidente se combinan, aconsejados por la resistencia local y la leyenda, en una lucha desesperada contra la raza infernal, con el rebelde piloto Will en la parte estrella definitiva.