La mujer de Benjamín
Benjamín era un hombre solitario que vivía en un pequeño pueblo en las montañas. Su vida era tranquila y monótona, hasta que un día conoció a una mujer misteriosa que llegó al pueblo sin previo aviso.
La mujer de Benjamín era hermosa y enigmática, con ojos que parecían esconder secretos profundos. Benjamín se sintió atraído por ella de inmediato, y pronto comenzaron a pasar tiempo juntos.
La relación entre Benjamín y la mujer floreció rápidamente, pero pronto comenzaron a surgir rumores en el pueblo. Algunos decían que la mujer era una bruja, mientras que otros afirmaban que traía mala suerte a quienes se acercaban a ella.
A pesar de los rumores, Benjamín decidió ignorar las advertencias y seguir con la mujer. Sin embargo, a medida que su relación se intensificaba, Benjamín comenzó a notar cosas extrañas a su alrededor.
Finalmente, Benjamín descubrió la verdad sobre la mujer: era un espíritu que había venido al pueblo en busca de venganza. Horrorizado, Benjamín se dio cuenta de que su amor por ella lo había llevado por un camino peligroso del que quizás no pudiera regresar.