A raíz de la llamada de su novio, viene de Cuba Lázaro Dolores. Son cubanos, pero lleva un año en España. Cuando llega a Madrid, nadie la recibe en el aeropuerto. Porque está preso por secuestro e intento de violación. No tiene más remedio que buscar la vida. Él está adicto a las drogas y la obliga a dejar entrar heroína en la prisión. Ella juega con este papel, pero él es un caso perdido y deja de visitar la prisión. Su vitalidad y sensualidad caribeña la hace adaptarse a la agitada vida madrileña sin trabajar, hasta que conoce a Paco, un español que le da estabilidad y le enseña un oficio, pero el miedo a la venganza de Lázaro o su futura salida de la cárcel, gravitará en la relación. de Paco y Dolores.