Camille, de quince años, pone su mirada en Jean-Louis, de unos cuarenta años, que nunca deja de unirse a una mujer en Angulema. Camille hace todo lo posible para evitar que se vaya y llega al extremo de robarle el corazón. Todo va bien hasta el día en que llega Samuel, un joven apuesto pícaro y, por supuesto, seduce a la bella.