París, 1938. En una discoteca ricamente decorada, las parejas bailan los ritmos sincopados de América Latina: Rumba, Cucaracha, Tango, y también el Charleston, Foxtrot y Boston. Entre hermosas mujeres, los proxenetas locales y los espías de Mussolini se cepillan en la pista de baile y en las calles. Un inspector de policía se encarga de una tarea difícil, limpiar las calles de la ciudad, justo cuando los cuerpos comienzan a caer, mientras la mafia y los espías se tienden mutuamente trampas mortales.