El joven de catorce años Siddharta vive en Roma con su madre, Silvia - una mujer cariñosa, parlanchina, aunque astuta. Ella no trabaja. Vive de su ingenio, sus amistades, sus relaciones. Está separada del padre de Siddharta, Massimo, quien hace todo lo posible por ayudarlos. Con Roberto tiene una hija de cinco años, Domitilla, quien vive con su propio padre, del cual Silvia también está distanciada. Los dos hermanos se quieren mucho. Domitilla se muda durante las vacaciones de Navidad, y un día, mientras rebusca entre las pertenencias de su madre, resulta herida por una jeringa. Se desencadena un torbellino emocional.
Siddharta tiene que seguir adelante a pesar de las malas acciones de sus padres. Envía a Domitilla a hacerse pruebas de VIH, VHB y VHC sin que sus padres lo sepan. Por lo tanto, tiene que usar su propio nombre. Eso causa problemas inesperados.