Gracias a la ley de 1948 y a su abuela, la inquilina nominal que siempre está ausente, Francesca Cigalone y toda su tribu (esposo desconsiderado, hermana huérfana, cineasta egocéntrico y su amante del día, abuela excéntrica, amigos, amigos). de los amigos, hija ...) viven con muy poco dinero en un apartamento muy grande. Lo cual no es del agrado de la arrogante y perra propietaria Charlotte Falingard, quien ha estado decidida durante algún tiempo a que los desalojen por obvias razones especulativas. Pero demandar a Francesca no es un camino de rosas. La dama es tenaz. Además, una vez estudió derecho ...