Pueblo armenio de principios del siglo XX. La policía local sospecha que el payaso y el socorrista Simon ayuda a los revolucionarios bolcheviques. Molesto por la constante vigilancia de la policía, el alegre Simon abandona el pueblo hacia Ereván. Allí lo llevaron a la cárcel por accidente, donde todavía se divierte y se hace amigo de mucha gente, entre ellos bolcheviques.