Cuando Louie Anderson era un niño, vivía con 10 hermanos y un padre ruidoso. Ahora la Navidad estaba rodando y todos menos papá estaban en el espíritu. Salen y compran un árbol de Navidad por 35 dólares. Entonces papá literalmente arroja luces a la casa. Mamá nota a la anciana vecina Sra. Stillman, que es viuda y está sola, por lo que mamá le pide a papá que le decore la casa mientras mamá la saca. Papá pide a Louie que lo ayude. Es acosado por policías y niños del vecindario que lo toman por un ladrón, pero pronto también ayudan. A la Sra. Stillman le encanta la sorpresa, así que cuando llegue enero, adivina a quién nomina papá para ayudarlo a quitar las decoraciones.