Tony Buba, un cineasta de Braddock, Pensilvania, cuenta la historia del declive de su ciudad natal (junto con el resto de las ciudades siderúrgicas a lo largo del río Monongahela) mientras sueña con hacer películas de mayor presupuesto. La imagen documenta, de manera alegre, la ansiedad y el activismo de la comunidad que acompañaron al fracaso de la industria del acero en Pittsburgh, Pensilvania. Mientras tanto, Sweet Sal, el estafador callejero, intenta triunfar en las películas de Tony.