Poco a poco, la humanidad ha ido comprendiendo que el vampirismo no es solo una enfermedad real provocada por un virus transmutador, sino también que los temidos chupasangres de la ficción viven entre nosotros. Sin embargo, en un intento por reconciliar públicamente las relaciones entre especies, los embajadores vampiros se embarcan en una atrevida campaña mediática para asegurarle al mundo que la caza de mortales para el sustento es tan pasada de moda, y qué mejor manera de demostrarlo, que permitiendo una exposición en profundidad. en su existencia dolorosamente ordinaria. Para una tarea tan importante, se invita a un intrépido equipo de documentalistas de tres miembros a pasar una semana con una familia típica de vampiros, pero, pronto, pequeños lapsus de la lengua rápidamente desmoronarán la fachada amistosa. Pero realmente, ¿quién dijo que esto era una buena idea?