El escultor Paul (Roman Wilhelmi) viaja al balneario del Mar Negro. Allí conoce a una estudiante alemana de estudios eslavos, Heidi (Izabela Dziarska), con quien inicia un romance. Viven en el camping. No se toma en serio esta relación, pero para la niña Paul es el primer gran amor. Pronto descubre accidentalmente un tráfico ilícito de drogas. Sin pensarlo dos veces, aprovecha la oportunidad para obtener más efectivo: se hace cargo de los bienes y exige un rescate de veinte mil dólares. Heidi pronto desaparece.