Trazando el ascenso y la caída de Manivelle, un autómata regalado por Francia al Líbano con motivo de su independencia, la película se pone al día con el robot desgastado de hoy. Un joven cineasta investiga la leyenda que aún acecha una mansión abandonada en Beirut. Después de ser persuadido de volver a ser el centro de atención, las personas que conocían a Manivelle se presentan para decir lo que piensan, y el mito que Manivelle ha construido alrededor de sí mismo comienza a desmoronarse.