Muriel se muda de un pequeño pueblo a la gran ciudad de Bruselas, con la esperanza de comenzar una vida independiente trabajando como guía de museo. Le alquila una habitación a Laura, que tiene una habitación de sobra ahora que su madre está en el hospital. Laura es una mujer vital y sincera que desea tener un hijo, pero lleva una vida muy caótica. Mientras tanto, a la madre de Muriel le cuesta aceptar que su hija lleve una vida propia ahora, y también enfrenta algunos cambios en la fábrica donde trabaja. La película sigue las vidas interconectadas de estas tres mujeres de tres generaciones diferentes, que enfrentan diferentes problemas.