La agente del FBI, Cara Landry, es enviada a una misión encubierta para reunir pruebas sobre Damian Medina, el dueño de un casino mexicano que dirige una operación de falsificación para el cartel de la droga de Cali. Prácticamente sin respaldo, la única forma de Cara de cumplir su misión y mantenerse con vida es atraer a Medina a una falsa sensación de seguridad y mantenerse un paso por delante de sus sospechosos subordinados.