Las chicas de The Bikini Carwash Company (1992) están de regreso. Su negocio ha sido un éxito y se ha firmado un contrato de compra con una megaempresa internacional. Pero el CEO de la compañía no está jugando con honestidad, solo quiere que el terreno en el que están ubicadas las ubicaciones de lavado de autos, para derribarlas y construir condominios. Las chicas solo tienen una semana para recaudar 4 millones de dólares y recomprar su empresa. La venta de lencería a través de un canal de televisión es el método de elección, y dado que los directores de lavado de autos demuestran el producto, el cociente de carne permanece tan alto como se esperaba.