La población indígena de Canadá fue víctima de un genocidio cultural. La reeducación fue cruel hasta 1996: los niños fueron separados de sus padres y llevados a internados. Estas escuelas residenciales indias estaban dirigidas principalmente por clérigos cristianos. Muchos murieron allí de enfermedades, sufrieron malos tratos o sufrieron abusos sexuales. Casi 1.200 mujeres indígenas fueron asesinadas o reportadas como desaparecidas en Canadá entre 1980 y 2012, pero la policía duda en aclarar los casos. Un efecto de la discriminación sistemática contra las Primeras Naciones, que comenzó con la Indian Act hace 150 años. Ahora, un grupo de sobrevivientes de Ontario está exigiendo una compensación por el daño cometido. El estado canadiense ha admitido errores, pero aún no se han aprobado las reparaciones para los traumatizados y sus descendientes. El documental acompaña a los activistas en la lucha por la justicia y muestra su dolor en emotivas entrevistas.