Antes de fallecer, el viudo estadounidense Surjit Singh le informa a su hijo médico, Varyam, que tiene una madrastra, Santoh, que vive en Punjab junto con una hija, Rani, a quien no proporcionó ni comunicó, y que se vio obligado a casarse con su madre, ciudadana estadounidense, ya que estaba en el condado ilegalmente. Le indica que lleve allí sus cenizas y deje que Santoh las sumerja. Surjit fallece posteriormente y Varyam viaja a Punjab para cumplir el último deseo de su padre. A su llegada, pronto comenzará a aprender punjabi de la hermosa Preet; dirigiendo el dispensario del pueblo, así como conocer a Santoh y Rani sin informarles de su identidad e intención. Sus intenciones de hacer las paces con ellos serán malinterpretadas ya que se espera que se case con Rani; mientras que la Policía local se verá obligada a volver a investigar la misteriosa desaparición de un hombre llamado Kirpal.