Moon-young es una chica muda y siempre tiene una pequeña videocámara en sus manos para filmar en secreto los rostros de las personas. Un día, no pudo soportar la perorata borracha de su padre y salió corriendo de la casa. Allí conoce a Hee-soo rompiendo con su novio entre lágrimas. Poco a poco se relacionan entre sí.