Con la ayuda de sus jóvenes asistentes, Mr. Wizard comienza cada episodio con una demostración que a primera vista debería ser imposible, pero que en realidad se basa firmemente en principios científicos básicos. Las explicaciones del Sr. Wizard están dirigidas a los niños, pero son lo suficientemente profundas como para ser educativas e interesantes para cualquiera. Sus experimentos generalmente se mantienen lo suficientemente simples para que los padres y los niños los vuelvan a crear en casa.