Na-young trabaja en una oficina de correos y está enferma y cansada de estar cerca de su madre vergonzosamente inflexible y su padre pusilánime que es excesivamente amable. Lo único que puede esperar es su viaje al extranjero en unos días. Pero un día, su padre se va de casa sin previo aviso. A su madre no le importa lo que le pase y no le importa buscarlo. Na-young no tiene más remedio que renunciar al viaje de sus sueños al extranjero y buscar a su padre. Una vez que llega a la ciudad natal de sus padres, Na-young se sorprende al conocer a alguien que nunca esperaría, ni siquiera en sus sueños.