En los años sesenta la pintora y escultora Niki de Saint Phalle inició su carrera con el rodaje de cuadros, relieves que se disparaban con bolsas de pintura. Se hizo famosa y popular por sus Nanas, esculturas coloridas de mujeres grandes y alegres, y por la cooperación con Jean Tinguely. El marco de esta película es un recorrido por su jardín de tarot en la Toscana.