Durante la noche, cuando llega San Nicolás para repartir regalos a los buenos niños, cuando los corazones y las almas humanos se rinden a las buenas obras de la temporada navideña, los acontecimientos en la vida de cuatro personas se entrelazan. Un niño de 12 años pasó meses en un hospital, fuera de la vista y de la mente de su indiferente madre. Finalmente, es un gesto de amor y simpatía humanos que se convierte en el mejor regalo, uno que ni siquiera San Nicolás puede traer a un niño.