En la película Nizhalkkuthu, dirigida por Adoor Gopalakrishnan, se narra la historia de un verdugo en una prisión colonial británica en la India. Este verdugo se enfrenta a un dilema moral cuando debe ejecutar a un prisionero condenado a muerte.
La trama se desarrolla en un contexto de opresión colonial y explora las complejidades de la justicia, la moralidad y la responsabilidad personal. El protagonista se ve obligado a cuestionar sus propias creencias y enfrentarse a las consecuencias de sus acciones.
Con una narrativa profunda y reflexiva, Nizhalkkuthu plantea preguntas sobre la naturaleza del poder, la violencia y la redención. La película invita al espectador a reflexionar sobre temas universales y morales que trascienden las fronteras culturales.