NOTHING TO HIDE cuestiona la creciente, desconcertante y pasiva aceptación pública de las incursiones masivas corporativas y gubernamentales en la privacidad y los derechos individuales y grupales. La gente generalmente está de acuerdo en que los regímenes de vigilancia masiva son inherentemente invasivos y autoritarios.
Sin embargo, al mismo tiempo, el número de aplicaciones en línea y servicios "gratuitos" que la gente instala está aumentando constantemente. Obligados a aceptar sus términos y condiciones, hacen clic en su privacidad y otorgan acceso a sus propios datos personales.
Para justificar su conformidad, la mayoría de las personas suelen repetir: "De todos modos, no le intereso a nadie", "¿Por qué me mirarían a mí?" y finalmente "No tengo NADA QUE OCULTAR".
Las implicaciones y consecuencias de la lógica de Nada que Ocultar en la era de Big Data nunca han sido cuestionadas. Ignorar esta pregunta nos impide responder a otra: ¿Qué tipo de sociedad estamos construyendo para nosotros mismos y las generaciones futuras?