En medio de las guerras rebeldes (que representan las plagas tebas) de la Colombia contemporánea, el joven alcalde Edipo debe mediar en un acuerdo de paz entre los grupos guerrilleros en conflicto y el ejército. Está lloviendo cuando se va. Su viaje se interrumpe cuando se ve envuelto en un tiroteo en un puente solitario. Devolviendo el fuego, de alguna manera escapa. Tan pronto como llega a la ciudad, se entera de que un líder prominente, Layo, fue brutalmente asesinado. Nadie sabe quién le disparó. Mientras tanto, Tiresias, un fabricante de ataúdes ciego, deambula por la ciudad haciendo horribles profecías sobre el futuro de Edipo. Es él quien le dice al alcalde que Layo fue asesinado por un familiar. El destino de Edipo queda sellado cuando se involucra con la bella y mucho mayor Yocasta, una mujer que tuvo relaciones sexuales por última vez treinta años antes con su esposo Layo. Quedó embarazada y dio a luz un hijo; sobreviene la tragedia.