Oro, Plata, Mata es una película filipina dirigida por Peque Gallaga que se estrenó en 1982. La historia se desarrolla durante la Segunda Guerra Mundial en Filipinas, donde un grupo de amigos se refugia en una mansión abandonada para escapar de los horrores de la guerra.
La mansión, conocida como "Oro, Plata, Mata", se convierte en un microcosmos de la sociedad filipina de la época, donde se reflejan las diferencias de clase, la corrupción y la lucha por el poder. Los personajes se ven envueltos en un juego de traiciones, secretos y venganzas que los llevará al límite de sus emociones y moralidad.
La película es considerada un clásico del cine filipino y ha sido elogiada por su compleja trama, su cinematografía impresionante y su poderoso retrato de la sociedad en tiempos de guerra. Oro, Plata, Mata es una obra maestra que sigue siendo relevante hasta el día de hoy.