En la mitología griega, Orfeo era un músico y poeta tan talentoso que podía encantar a los animales y mover a las piedras con su música. Pero su mayor hazaña fue descender al inframundo para rescatar a su amada Eurídice, quien había muerto por una mordedura de serpiente.
Con su lira en mano, Orfeo logra conmover a los dioses del inframundo con su hermosa música, quienes le permiten llevarse a Eurídice de vuelta al mundo de los vivos con una condición: no mirar atrás hasta que ambos estén fuera de la oscuridad.
Orfeo, lleno de esperanza y amor, comienza a guiar a Eurídice hacia la salida, pero en un momento de duda y ansiedad, voltea a verla antes de tiempo, perdiéndola para siempre.
Esta trágica historia de amor y pérdida ha sido contada y reinterpretada a lo largo de los siglos, recordándonos la fragilidad de la vida y la importancia de la perseverancia y la fe en los momentos más oscuros.