En 1979, estalló la revolución iraní. Durante este levantamiento, la Embajada de Estados Unidos y su personal fueron capturados por militantes, mientras que seis diplomáticos lograron escapar y encontrar refugio por cortesía del embajador canadiense Ken Taylor y su personal. A través de sus palabras y las de otros de esa época, los eventos de esa crisis se relatan cuando Canadá se encuentra en medio de una intriga internacional que desafía todo entendimiento convencional. Todo esto culminó cuando el gobierno canadiense ideó una forma con la ayuda de la CIA para sacar a los fugitivos de contrabando en una operación que proporcionaría algo de esperanza durante una época oscura de la historia estadounidense.