Chicago, a partir de la década de los noventa, se ha consolidado como una de las ciudades más interesantes a nivel musical, a pesar de su posición descentralizada en relación a la dicotomía Oeste / Costa Este. El mérito es para personas como Steve Albini (periodista, crítico y productor, además de líder del grupo Shellac), David Grubbs, Damon Locks, Ken Vandermark e Ian Williams, que han dado vida a un tipo de sonido vinculado a la arquitectura de esta ciudad donde confluyen diferentes estilos de la escena musical underground.