En una pequeña aldea, vivían dos amigos llamados Ali y Veli. Un día, mientras paseaban por el bosque, encontraron una bolsa llena de dinero. Emocionados por su hallazgo, decidieron guardar el dinero y no decirle a nadie.
Con el tiempo, la noticia de la bolsa de dinero perdido se extendió por la aldea y todos comenzaron a buscarla. Ali y Veli se sentían cada vez más culpables por no devolver el dinero, pero tenían miedo de las consecuencias.
Finalmente, la conciencia de Ali lo llevó a devolver el dinero a su legítimo dueño, mientras que Veli seguía sintiéndose culpable por su participación en el engaño. A través de esta experiencia, ambos amigos aprendieron la importancia de la honestidad y la integridad.