Faustine, ahora adulta, quiere saber todo sobre la muerte de su padre. Loïc, su mejor amigo, se remonta al pasado: su padre, Bernard, estuvo una vez enamorado de una niña de quince años, Alice, que había conocido El 14 de julio, día de la Bastilla. Le pidió que esperara hasta los dieciocho. Rompiendo su promesa, se casó con la madre de Faustine, pero esta unión no fue feliz, a pesar de su nacimiento. Y llega una Alicia apasionada de regreso a la isla de Porquerolles, donde vive.