El video comienza con un cartero entregando una mandolina zurda a McCartney. El cartero se invita a tomar una taza de té, luego abre el paquete y revela la mandolina. Tan pronto como McCartney comienza a tocar la canción, un fantasma (Portman) emerge del paquete y comienza a bailar. Fantasmas vestidos de manera más extravagante emergen de otros lugares (un cajón abierto, la chimenea, la lavadora, etc.) y bailan alrededor de McCartney mientras él toca y canta en varias habitaciones. Los fantasmas también le juegan una mala pasada al cartero, flotando a su alrededor y haciéndolo levitar, lo que lo asusta fuera de la casa. Durante el penúltimo verso de la canción, Portman roba la mandolina de McCartney, lo que revierte la situación, haciéndola cobrar vida mientras convierte a McCartney en un fantasma. Él la persigue a ella y a los otros fantasmas hasta que ella vuelve a meterse en el paquete, arrastrando a McCartney con ella también. Cuando la canción termina, el mundo de los fantasmas (dentro del paquete) se revela como una fiesta salvaje, donde todos los fantasmas, ahora ...