El director de cine alcohólico, Rahul (Rahul Roy) termina en un centro de rehabilitación. Una vez allí, descubre que hay un recluso que tiene tendencias suicidas y problemas mentales profundos, a saber, Pooja (Pooja Bhatt). Después de un choque inicial de personalidades, los dos se hacen amigos rápidamente y descubren que están enamorados el uno del otro. Pero la paranoia y la inestabilidad de Pooja hacen que cualquier relación sea imposible y, como resultado, es hospitalizada en una institución mental. Poco después hay un incendio en esta institución, y Pooja muere en él. Rahul está devastado por la muerte de Pooja y no puede sacarla de su mente. Una de sus actrices de cine, Seema (Pooja Bedi), y su hermano Rohit, intentan desviar su mente, sin mucho éxito. Entonces Rahul comienza a recibir llamadas telefónicas de una chica cuya voz se parece a la de Pooja.