Toronto, agosto de 2001. El comandante Robert Piche salió del aeropuerto Pearson en dirección a Lisboa en un Airbus 330. Debido a una pérdida significativa de combustible, se dirigía a un accidente casi seguro. Sin embargo, mantuvo la calma con valentía y deslizó hábilmente el avión hacia un aterrizaje seguro, salvando a los 306 pasajeros a bordo. De vuelta en Canadá, el pasado criminal y la vida extraordinaria de Piche salieron a la luz, explicando un poco cómo fue capaz de cometer este acto heroico.