Detective Inspector Henry Crabbe, un hombre inteligente, sensato y de buen carácter, no desearía nada más que retirarse de la fuerza policial y dedicar su tiempo y energía al restaurante que quiere abrir.
Sin embargo, Assistant Chief Constable Fisher no permitirá que esto suceda porque eso expondría su propia estupidez e ineptitud a la atención no deseada de sus superiores.
Así que, después de una operación fallida para intentar atrapar a un criminal notorio, Fisher ideó un plan que incrimina a Henry, y, hasta que pueda resolver este dilema invidioso, debe seguir sirviendo a la llamada de su jefe, siempre que sea necesario.