El psicópata Arano llega a Tokio con una bolsa llena de cuchillos con la intención de matar a Yakuza. Se acerca al gángster de poca monta Kamijo, que fue asignado por el viejo Yakuza Boss para matar al gángster Matsunaga, pero no es un asesino. Cuando Arano mata a dos traficantes de drogas estadounidenses, Kamijo roba el estéreo portátil con drogas. Pero la joven prostituta Alice convence a Arano de robar las drogas y viajar con ella a Fiji. Cuando ella desaparece con las drogas, Arano comienza su alboroto contra Yakuza.