Un bebé está gateando en su patio delantero sin supervisión y encuentra un pequeño meteorito que acaba de caer del espacio. Así que se lo mete en la boca y se lo traga y en menos de 24 horas se convierte en un joven adolescente que sorprende a sus padres y tiene un gusto muy lujurioso por la sangre. Y la chica nueva que se acaba de mudar al lado está teniendo un efecto asombroso en su función biológica. En el que todo es desde que nació hace solo 24 horas, pero los sentimientos encontrados que está recibiendo de la joven de al lado aún no se han escuchado, visto y sentido, en resumen, lo mejor está por venir.