Chloé Saint-Laurent es perfiladora y trabaja con un equipo policial para resolver asesinatos en París. Es muy dulce, viste ropa muy colorida y una enorme bolsa amarilla. Parece una niña pequeña que necesita una muñeca, pero es muy inteligente y muy buena perfiladora. Paso a paso va encajando en el equipo y sus compañeros, muy reservados al principio, se convierten en sus mejores amigos.