Grupo de contrabandistas de heroína encuentra refugio en una plataforma petrolera abandonada después de que su barco explotara. Pronto descubren que la plataforma petrolera era solo una tapadera para un experimento biológico. Uno de los resultados es Charlie: un monstruo que cambia de forma con la capacidad de absorber la memoria de sus víctimas. Sin embargo, incluso esas criaturas tienen sus propios malos hábitos.